En el siglo XVII el Museo Británico ya albergaba colecciones de animales y plantas, pero en desastrosas condiciones. Para resolver la situación, en 1881 se abrió la sede actual del Museo de Historia Natural, un magnífico edificio de ladrillo de terracota, característico de la época victoriana. En sus inmediaciones se encuentra también el museo de la Ciencia y el museo de Arte y Diseño, varias reales academias de arte y ciencia y la famosa sala de conciertos Royal Albert Hall.
Ejercicio 1